Le puse los cuernos a mi marido en la noche de bodas

Hola.  Me encantaría que publiques mi historia. Te cuento que tengo 45 años, soy de Montevideo, estoy 15 años casada y mi marido me comparte desde la misma noche de bodas. Estuvimos 5 años de novios donde nunca le fui infiel hasta mi despedida de soltera.

Y es que en los días previos por temas de trabajo, él había estado muy ocupado ya que nos casábamos un sábado y el lunes nos íbamos de luna de miel a Rio por una semana. Así que tenía que dejar todo pronto. Mis amigas me habían organizado una despedida de soltera muy tranquila en la casa de una de ellas, hasta que tocaron la puerta, me dijeron que abriera y vi que era un policía que decía mi nombre y que estaba detenida.

No entendía nada. Mis amigas se reían mientras él me ponía las esposas, me sentó en una silla (era un stripper que me hacía su show) y la verdad es que estaba muy excitada tanto porque el chico era atractivo, como también por la abstinencia y por el roce. Había comprobado el tamaño importante de su polla entre sus piernas. Hasta ese momento nunca me había importado mucho el tema del tamaño ya que mi prometido en ese momento y mis anteriores novios, tenían pollas normales.

Pero te cuento que cuando termina el show, este chico me invita a la habitación. Miro a la dueña de casa y me dice: “Pagamos el servicio completo y ahora es tu decisión porque esto queda aquí”. Así que acepte porque estaba muy caliente. Y lo hicimos. Fue el mejor sexo que había tenido hasta ese momento porque el tamaño sí que importa. Goce como nunca.

Al otro día fue el casamiento al mediodía en el registro civil para luego realizar por la noche el casamiento en una iglesia alejada de Montevideo 40km, de donde es mi marido. Nos casamos y hacíamos una pequeña reunión en una casa de campo de mi primo en la que nos quedábamos a pasar la noche de bodas, y el domingo, para salir el lunes de luna de miel.

La ceremonia fue normal, muy linda lo mismo la fiesta. La gente se empezó a ir. Y nos quedamos solos. Le digo a mi esposo José que vaya a cerrar el portón y que lo espero adentro. Cuando entró estaba con mi primo, el dueño de casa; un tipo de 35 años conocido como el solterón pues nunca había tenido una relación larga y acostumbraba a salir con mujeres casadas y se comentaba de que era bien dotado.

Nunca había tenido relación con él, pero agradecida por el gesto de prestarnos su casa le digo qué sorpresa. Bueno es mi casa, me dice riéndose mientras se me acerca y me dice:
- Nunca me había gustado pero ahora que sos una mujer casada me volves loca. Estuve toda la noche pensando cómo sería hacerte mía.
- Pues ándate, que José ya viene.

Y él me empieza a besar me coge la mano y la pone sobre su polla. Los rumores sobre él eran verdad, incluso la tenía más grande que el stripper, por lo que hago fuerza para soltarme pero en realidad me sentía atraída por él. Y nos besamos un tiempo hasta que decido separarme y al darme vuelta, me encontré a José, mi marido, que estaba mirando.
- Mi amor no es lo que parece, fue él- le dije para excusarme.
- No te preocupes –contestó mi primo-, el cornudo hace algunos segundos que está mirando.

Y me acerco a mi marido y le digo que se va él o nos vamos nosotros, pero José me contesta que no me preocupe.
- No te inquietes. Se que te gustó -me dice mientras me toca el coño empapado.

Yo me quería morir por dentro, no sabía que decir, pero él me agarra mi mano, la pone sobre su polla excitada al máximo y me dice que lo excitó mucho la situación, que porque no dejarlo que se quede.
- Sé que te gusta y a mí también –me dice mi marido.
- No sólo salgo con casadas –dijo mi primo-. También hago tríos, tengo experiencia, aunque esta sería una fantasia muy buena, la de estar con un matrimonio en la noche de bodas.

Y yo me beso con mi marido y Juan se acerca y los dos me besan y ambos me desnudan, recorren mi cuerpo con su lengua y me siento excitada como nunca. Los desvisto y empiezo a mamársela a los dos y voy notando que mi marido se aleja.
- Prefiero mirar –me dice.

Y mi primo Juan me lleva a la cama y mi marido ve desde el costado como él me hace suya y disfruta viéndome a mí gozar como nunca. Mi primo era un maestro en la cama y mi marido miraba disfrutando. Acabamos el mejor polvo hasta ese momento. Y mi primero dice que nos deja y que cuando volvamos de la luna de miel, si nos interesa, siempre seríamos bienvenidos. Y se va y nos deja solos muy ubicado y tengo el mejor sexo con mi marido. Él también disfruta porque me dice que ha sido el mejor polvo de su vida, y yo le digo que también, aunque en realidad era mi tercero ya que el stripper y mi primo habían sido los mejores esa noche.

Al día siguiente, domingo, disfrutamos mucho porque a mi marido lo había vuelto loco verme follar con otro y los dos sabíamos que esa experiencia se iba a volver a repetir con Juan y con otros. Habíamos abierto una puerta que iba a ser muy difícil de cerrar.

Espero, Amo Antonio, te haya gustado mi historia real de los primeros cuernos de casados de mi marido. Tengo más historias porque esto siguió en la luna de miel y en estos 15 años de matrimonio mi marido me ha visto con otros, hemos hecho doble penetración, he salido a solas con mis amantes y a él siempre la ha gustado ser un cornudo consentido.

Aunque ahora, con el tiempo, lo he vuelto más sumiso, mas obediente y me gusta que me consiga él los machos, que ellos lo humillen y así disfrutamos mucho los dos. Me encanta poder contarte estas cosas ya que por aquí todo es muy tabú, no se habla mucho de sexo y me gusta poder expresarme con alguien. Te felicito por el blog nuevamente y por ayudar a otros matrimonios a disfrutar. Espero seguir en contacto y te mando un besito muy húmedo donde más te guste, Amo.

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